Es grato recordar la fecha del 9 de diciembre del 2.010. Quienes han leído la crónica de la Fundación Camino Claro sabrán de antemano que este día se elaboraron los Estatutos de este accionar, semilla de la profunda convicción y el amor social de Liliana y Yaritza quienes movidas por el deseo de aportar en la comprensión y el respeto a la diversidad funcional especificamente de niños y niñas con sintomas relacionados al TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) iniciaron este caminar para la sensibilización, concienciación y formación del impacto que tiene gestar, parir, nacer y criar en el bienestar individual y colectivo.
Con los Estatutos finalizados e impresos en la mano, ambas se dirigieron presas de sueños y sonrisas a la Notaria de Cañaveral en Floridablanca / Colombia para darle ese primer piso a la Fundación Camino Claro.
Luego de dos años, la Fundación Camino Claro ha logrado encaminar acciones hacia su misión y visión trabajando paso a paso, sin prisa pero sin pausa; con el mayor de sus recursos: el deseo, la convicción y hacer humano.
Un esfuerzo constante del equipo fundador, gestor y voluntariado con pocos recursos económicos pero que labra un camino hacia el despertar de consciencia, la formación en respeto y humanización.
Celebramos con ustedes esta fecha, en ella celebramos superar miedos y dar el paso a ser actores y no espectadores de lo que nos acontece.
Gracias a quienes han creido, han rodeado y han participado de este caminar en las diversas acciones realizadas con sentido en estos dos primeros años, que se celebran con el nacimiento legal de la Fundación Camino Claro el 29 de diciembre.
Tu también puedes vincularte o ayudar en la cercanía y la distancia, encuentra Tu Manera.
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